La idea de destinar los ahorros a la compra de una segunda vivienda puede ser tentadora en algún momento. Si estás considerando dar este paso, hay varios elementos que debes analizar al buscar una hipoteca para financiarla. En este artículo exploramos los requisitos necesarios para obtener una segunda hipoteca y el proceso que debes seguir. 

¿Qué es una hipoteca para una segunda vivienda? 

Por lo general, una segunda vivienda es el inmueble en el que no residimos habitualmente. Dependiendo de su uso, puede clasificarse como una vivienda vacacional, ocasional o como una inversión destinada a ser alquilada o vendida. En este contexto, una hipoteca para una segunda vivienda es el préstamo que se solicita para financiar un inmueble que no se utilizará como residencia habitual.

Por otro lado, si te preocupa que aún estás pagando la cuota de tu primera hipoteca, debes saber que no hay impedimentos para solicitar una segunda hipoteca para esta nueva propiedad. Es posible tener más de una hipoteca, siempre y cuando cumplas con los requisitos financieros y de solvencia necesarios para obtener el nuevo préstamo.

¿Cuáles son las condiciones para una segunda hipoteca?

Si bien una segunda hipoteca tiene muchas similitudes con respecto a la primera que hayas adquirido, hay algunos aspectos en los que difiere y debes tenerlos en cuenta a la hora de organizar tu presupuesto inicial:

  • Menor financiación. En función del perfil, lo común es que el banco conceda un porcentaje inferior al que se da en las “primeras” hipotecas.
  • Plazo de devolución más corto. El tiempo para cancelar esta hipoteca suele ser de menos años con respecto a una hipoteca para primera vivienda.

¿Qué requisitos debes cumplir?

Para obtener una hipoteca para una segunda residencia, hay varios requisitos que cumplir. Estos suelen ser más estrictos que los de una hipoteca habitual, ya que el banco asume más riesgo al tener dos préstamos hipotecarios por pagar. Algunos de ellos son:

  • Contar con ingresos recurrentes. En el caso de que afrontemos esta segunda hipoteca. El banco deberá comparar si el nivel de ingresos es suficiente para pagar ambas cuotas. 
  • No tener deudas. El banco revisará el nivel de endeudamiento de quien solicite la hipoteca para una segunda vivienda. Por ejemplo: no deber ningún préstamo personal o crédito y/o no tener cuotas pendientes de la primera hipoteca. Asimismo, podrían verificar que el beneficiario no tenga facturas impagas (luz, agua, gas, etc.) ni esté en ninguna lista de morosos (ASNEF, RAI, etc.).
  • Disponer de ahorros. Si uno de los mejores consejos para abordar el pago de la primera hipoteca es ahorrar para abonar los pagos iniciales de la misma, con la segunda hipoteca pasaría algo parecido. Más si se tiene en cuenta que, en este caso concreto, la cantidad a prestar por el banco será inferior, por lo que resulta lógico pensar en la necesidad de tener más ahorros para hacer frente al resto del dinero.

Impuestos y gastos de una segunda vivienda

Al comprar una segunda vivienda, es importante considerar los siguientes impuestos y gastos adicionales:

  • Impuesto sobre la propiedad. Dependiendo de la ubicación de la vivienda, tendrás que pagar impuestos locales o municipales. Averigua las tasas impositivas y ajústalas en tu presupuesto.
  • Gastos de mantenimiento. Como servicios públicos, seguros, cuotas de condominio (si aplica) y otros gastos relacionados.
  • Gastos de cierre. Al igual que con una hipoteca normal, habrá gastos de cierre al obtener la hipoteca para la segunda vivienda. Estos pueden incluir tasaciones, honorarios notariales, seguros y otros costos administrativos. Asegúrate de incluir estos gastos en tu presupuesto.

La clave para obtener tu segunda hipoteca sin complicaciones

Si crees que cumples con todos los requisitos y estás listo para dar el gran paso hacia tu segunda residencia, ponte en contacto con Kìron, la red de intermediarios de crédito del Grupo Tecnocasa. Ellos te ayudarán a encontrar la mejor hipoteca entre toda la oferta bancaria, asegurándose de que consigas las condiciones más favorables para ti. Además, te acompañarán en cada etapa del proceso, desde la solicitud hasta la firma, para que puedas disfrutar de tu nueva residencia sin preocupaciones.