Compartir piso de alquiler es una opción que cada vez se plantean más personas, sobre todo en las grandes ciudades donde el precio de la vivienda ha experimentado subidas de dos dígitos en los últimos semestres.
Qué debes tener en cuenta si vas a compartir piso
El precio de los pisos de alquiler se incrementó el año pasado un 12,74 por ciento en toda España. En algunas ciudades es complicado para una persona sola poder afrontar el pago de una vivienda de alquiler. De ahí que muchos opten por compartir piso como solución.
Cuando pensamos en pisos compartidos, nos vienen a la mente viviendas alquiladas por personas jóvenes, estudiantes o gente que acaba de entrar en el mundo laboral.
Si bien este es el perfil tipo de la persona que comparte piso en España, también existen otros perfiles. Por ejemplo, personas que viajan mucho por su trabajo y pasan poco tiempo en casa. O también personas mayores que no quieren vivir solas.
Compartir piso es una buena manera de disponer de más dinero para uno mismo al compartir gastos con el resto de inquilinos. Pero la convivencia no siempre es fácil, por eso es muy aconsejable tener todo claro a nivel legal para evitarnos posibles problemas.
¿Qué pasa si mi compañero es el propietario?
Una de las formas de compartir piso es hacerlo con el propietario de la vivienda. Si es tu caso, tienes que saber que es obligatorio que le pagues una fianza. El importe de la fianza es el equivalente a un mes de alquiler.
El propietario, por su parte, está obligado a ingresar la fianza en una cuenta (por lo general en los 30 días siguientes a la firma del contrato, aunque esto puede varias dependiendo de la comunidad autónoma) y a entregar una copia de ese ingreso al inquilino.
Además, el propietario del piso está obligado a tributar por los ingresos que le genere el alquiler de una o varias habitaciones de su vivienda.
Compartir piso con otras personas no propietarias
Si vas a compartir piso, lo más común es que lo hagas con otras personas que no son las propietarias de la vivienda.
En este caso, y aunque no hay una exigencia legal, lo ideal es que todos los inquilinos paguen la fianza por igual.
Pero, ¿y si en el piso ya había inquilinos? En ese caso lo aconsejable es que al nuevo inquilino se le haga pagar una fianza equivalente a un mes de alquiler para hacer frente a posibles impagos.
También deberán pagar entre todos los compañeros de piso el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP). Este tributo tiene que depositarse durante el mes siguiente a la firma del contrato de alquiler.
Además, es muy importante que en el contrato de alquiler figuren los nombres de todos los inquilinos y no uno solo. Así la responsabilidad es mancomunada y además cada uno puede disfrutar de las deducciones que le corresponden.
Impuestos a pagar al compartir casa
Si tu nombre está en el contrato de alquiler y lo firmaste antes del 1 de enero de 2015, te puedes deducir un porcentaje del importe del pago anual. Después de esa fecha la deducción desaparece.
La deducción es del 10,05 por ciento del importe anual siempre que la base imponible sea inferior a 24.107,20 euros anuales. Si la base imponible es mayor, no te podrás deducir el alquiler.
Además, algunas comunidades autónomas han aprobado sus propias deducciones, por lo que todo dependerá de dónde vives.
Recibos y otros gastos al compartir piso
Una de las mayores ventajas de compartir piso y el motivo por el cual mucha gente lo hace es para compartir gastos. Para evitar problemas a la hora de realizar los pagos, es importante que entre todos los compañeros calculéis y tengáis una previsión de los gastos a pagar.
Muchos expertos también aconsejan en los pisos para compartir tener una cuenta mancomunada para domiciliar los recibos. Pero recuerda que, si hay impagos en los servicios como la luz, el agua, etcétera, se le reclamarán al titular del contrato de servicios, no a todos los inquilinos.
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