La cocina ha sido siempre el alma del hogar, pero en las viviendas actuales sus dimensiones han ido menguando cada vez más. El reto está en conseguir que estas cocinas pequeñas sigan siendo prácticas y acogedoras al mismo tiempo.
Como optimizar las cocinas pequeñas
Antes de iniciar el proceso de equipar y decorar tu cocina párate a pensar en las necesidades de quienes vais a disfrutarla y analiza las costumbres de los habitantes de tu casa.
Una cocina debe estar equipada en función del uso que se haga de ella: si se realizan tres comidas al día o sólo desayuno y cena, si se prefiere comer en ella o en el comedor, qué tipo de platos se cocinan con más frecuencia, etc.
Además, deberías definir con antelación el estilo que quieres darle: rústico, moderno, clásico o inspirado en modelos industriales.
La dimensión del resto de la vivienda puede ayudarte a decidir si quieres realizar alguna reforma estructural, ampliando el espacio destinado a ella, o simplemente realizar reformas funcionales que no afecten a la estructura pero sí modifiquen y mejoren las condiciones de trabajo y funcionamiento.
La iluminación en las cocinas pequeñas, algo esencial
Si quieres convertir tu cocina en un espacio agradable, parte indispensable de ello es la iluminación.
Cada zona de trabajo debería disponer de su propia iluminación, acorde a sus necesidades, además de una luz general que diese a la estancia calidez y una buena visibilidad.
Otros aspectos de la decoración a tener en cuenta en cocinas pequeñas son los colores y los materiales en suelos y paredes.
Los colores claros y los suelos lisos amplían visualmente el espacio y te permiten combinar la decoración con objetos más pequeños que den la nota de color. Es conveniente escoger elementos decorativos que sean, además, funcionales.
Distribuye y decora tu cocina pequeña
Si tu cocina tiene forma alargada, la mejor distribución es la frontal. Lo ideal es dejar un espacio mínimo de un metro entre las zonas de lavado y cocción, para evitar accidentes y para tener una superficie donde colocar los alimentos.
Si la estructura de la cocina es cuadrada, puedes considerar disponer los muebles en paralelo o en forma de L o de U cuando la superficie lo permita.
Puedes optar por los clásicos armarios, tanto en la parte inferior como en la superior, para almacenar alimentos, platos y batería de cocina, así como pequeños electrodomésticos.
Para evitar que el espacio visual resulte cargado, en las cocinas pequeñas es preferible que elijas alacenas con puertas de vidrio o colocar estanterías.
Y para racionalizar los espacios interiores en muebles y cajones, así como en la zona de despensa, puedes usar separadores, muebles esquineros y otros elementos para aprovechar las zonas que de otro modo quedarían inutilizadas.
Los lugares de difícil acceso han dejado de serlo con algunas soluciones innovadoras que ofrecen distintos fabricantes.
La zona de lavado en las cocinas pequeñas
Si el espacio es suficiente, puedes considerar incluir la lavadora en la zona de lavado, al ser el lugar donde se hallan las tomas de agua y desagües correspondientes al fregadero.
Si la cocina es pequeña pero no dispones de otro lugar, una buena elección es la lavadora de carga superior, más estrecha que las de carga frontal. Para aprovechar la parte superior de la misma puedes instalar una balda abatible que sirva como superficie de trabajo.
En la zona de lavado ahorrarás espacio con un fregadero de un solo seno y colocando el escurreplatos en la pared.
Para ollas y otros elementos más grandes siempre es práctico instalar una estantería de mayor superficie para escurrir. Es importante que esta zona esté recubierta de algún material aislante de la humedad y que facilite la limpieza.
Distribución de la zona de cocción
La distribución de la zona de la cocina que incluye los fogones y el horno también puedes decidirla en función de tus necesidades reales.
En la actualidad se fabrican placas de cocción muy diversas, desde las que llevan horno incorporado a las que se reducen a dos focos de calor.
En cuanto al horno, lo más práctico es colocarlo en columna, a la altura de la vista, para poder vigilar su contenido y evitar posturas incómodas, lo que, además, te permitirá dejar libre el espacio bajo las placas para guardar sartenes u otros utensilios.
También aquí es importante escoger un material apropiado para la limpieza, que nos ayude a proteger esa zona del calor y las salpicaduras.
¿Cabrá un comedor en mi cocina pequeña?
La cocina es la estancia de la casa donde se elaboran los alimentos y, cuando el espacio lo permite, comer en ella resulta muy gratificante.
Puedes convertir tu cocina en un comedor sencillo y acogedor que te evite desplazamientos hacia el comedor principal.
Incluso cuando se trate de cocinas pequeñas puedes incorporar una pequeña zona destinada al desayuno o a comidas rápidas. Existe un gran surtido de mesas abatibles que, cuando no uses, no ocuparán espacio.
Los nuevos diseños de cocinas pequeñas permiten crear un espacio donde se extienda una tabla plegable que irá adosada a la pared y colocar dos pequeños taburetes. El mobiliario actual de cocina permite sacar espacio de dónde no existe y ajustar cada mueble a la superficie disponible.
Si no tienes ninguna pared libre puedes optar por mesas que se guardan en el interior de un pequeño armario en la misma cocina o modelos que incorporan asientos apilables.
Para cocinas más grandes existe una opción que se está adoptando cada vez en más hogares: la isla central. Se trata de un elemento práctico y decorativo que cuenta con diversidad de modelos y precios en el mercado.
Si la isla central incluye una superficie de cocción, es indispensable utilizar un extractor y usar materiales ignífugos en toda la zona que rodea los fogones.
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