Los españoles pasamos de media 15 horas en nuestros hogares cada día. Un tiempo más que suficiente para que revisemos cómo afectan las características de nuestra casa a nuestra salud y nos preocupemos por convertirla en un hogar saludable.
¿Cómo convierto mi casa en un hogar saludable?
Más allá de cuestiones básicas como la seguridad estructural de un inmueble, o contar con una superficie y estancias mínimas, hay otros muchos aspectos que condicionan que un hogar sea considerado como saludable.
Para que tu casa sea un lugar sano, tienes que fijarte en otras cosas como: mantener una temperatura adecuada, escoger textiles y superficies naturales, cuidar la calidad del aire, la limpieza…
Los españoles pasamos una media de 15 horas en nuestras casas cada día, un tiempo más que suficiente para justificar el papel fundamental que tienen las características de un inmueble en la salud de sus inquilinos.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece una relación directa entre la optimización de la habitabilidad de una vivienda y la mejora de la calidad de vida de los usuarios.
Los expertos de Sto, multinacional especializada en el desarrollo e instalación de sistemas y materiales de construcción, explican algunos de estos factores y ofrecen algunas ideas para crear hogares confortables:
1. La temperatura y la humedad, claves en un hogar saludable
El primer consejo que nos dan los expertos es mantener un adecuado confort térmico y controlar la humedad.
En este sentido, explican que, para conseguir un excelente estado de bienestar en el hogar, habría que alcanzar una temperatura interior de entre 23 y 25 grados.
![temperatura ideal en casa](https://blog.tecnocasa.es/wp-content/uploads/temperatura-ideal-en-casa.jpg)
Además, la humedad debería oscilar entre el 40% y el 60% y deberías evitar ráfagas o corrientes de aire.
Para regular todo esto, te aconsejan instalar un sistema de aislamiento térmico, que permitirá evitar pérdidas de frío y calor, mejorar el confort del inmueble y reducir su demanda energética.
2. Apostar por materiales sostenibles
Los materiales de construcción no solo tienen un impacto directo en el medio ambiente, también en la salud de las personas que habitan un inmueble.
Esto ha llevado a que los productos y sistemas constructivos sostenibles, saludables y de calidad, libres de toxicidad, hayan tomado un gran protagonismo en la construcción y rehabilitación.
Ahora, la gran mayoría de ellos suelen estar avalados por certificados de rigor, demostrando su salubridad, eficiencia, funcionalidad y productividad.
Si tienes la oportunidad de decidir con qué materiales estará construido tu futuro hogar, vale la pena que hagas una inversión en este tipo de materiales.
3. Decoración saludable
Aunque de entrada parezca algo puramente estético, también puedes hacer que tu casa sea más saludable a través de la decoración. La clave está en escoger textiles y superficies naturales.
En cuanto a la decoración interior, se recomienda apostar por materiales orgánicos y transpirables como linos, algodón, fibras vegetales, maderas o morteros de cal.
![decoración saludable](https://blog.tecnocasa.es/wp-content/uploads/decoracion-saludable.jpg)
Este tipo de materiales generan un ambiente interior más sano y limpio, siendo más adecuados para conseguir una vivienda saludable.
4. Cuidar la calidad del aire interior.
Los dolores de cabeza, los catarros, las alergias, los problemas dermatológicos… muchas veces tienen que ver con el aire que respiras a diario en tu casa. En ese aire hay ácaros, olores, humo, contaminación o polen.
¿Cómo se puede solucionar? Los expertos recomiendan sistemas de ventilación mecánica que renueven el aire interior, sistemas de filtración y purificación o, simplemente, recurrir a las plantas, especialmente a las más depurativas.
También aconsejan pinturas y revocos de silicato que protegen contra las humedades y sustancias nocivas. Incluso existen pinturas que, gracias al efecto de la luz, descomponen olores y neutralizan sustancias nocivas.
5. Limpiar con los productos adecuados
Además de mantener la vivienda limpia, es importante que evites todos los productos que expulsen vapores nocivos.
En concreto, los expertos dicen que hay que tener cuidado con los limpiadores alcalinos (como el amoniaco), ácidos (el salfumán), tensioactivos y desengrasantes o desinfectantes.
![limpieza natural](https://blog.tecnocasa.es/wp-content/uploads/limpieza-natural.jpg)
En su lugar, recomiendan que optes por productos biodegradables y ecológicos, que también son eficaces y no tienen componentes peligrosos.
6. Cuidado con la contaminación acústica
La contaminación acústica es una fuente de estrés y de enfermedades relacionadas con la exposición continua al ruido, como la pérdida de audición, la hipertensión o el insomnio.
Por ello, en las nuevas construcciones se están aplicando ya sistemas de acondicionamiento acústico, que regulan los tiempos de reverberación y minimizan los ruidos molestos.
Si vives en una casa que no está aislada, en este post puedes encontrar varios consejos para encontrar soluciones de aislamiento.
7. Aprovecha la luz natural para conseguir un hogar saludable
La luz del sol regula nuestro metabolismo y reduce la tensión ocular y la irritabilidad. Para potenciarla al máximo, los expertos recomiendan optar por colores claros (cálidos, beige, verdes o azules suaves o blancos) en paredes, techos, muebles y complementos textiles.
Otras maneras de potenciar la luz natural es con cortinas translúcidas, espejos en zonas estratégicas, mobiliario compuesto por mesas de cristal y puertas correderas, etc.
![potenciar la luz natural](https://blog.tecnocasa.es/wp-content/uploads/potenciar-la-luz-natural.jpg)
En cuanto a la luz artificial, también es importante controlar el nivel de luminosidad en las diferentes estancias de la vivienda.
Se recomienda un nivel alto de iluminación en espacios donde se realicen tareas detalladas (cocinar, leer, estudiar…), un nivel medio en zonas de convivencia y ocio (salón y comedor), una luminosidad moderada en estancias de descanso (dormitorios) y un nivel bajo en zonas de circulación (pasillos o escaleras).
8. Los colores pueden mejorar tu ánimo
Al igual que con la luz, también es importante que, a la hora de pintar, elijas una paleta de colores acorde al uso de cada estancia para optimizar el bienestar en una vivienda.
Por ejemplo, para la sala de estar los más adecuados son los claros, ya que dan sensación de amplitud, frescura y tranquilidad, o los cálidos, puesto que sugieren sensación de intimidad y comodidad.
Los más fríos resultan más frescos y son ideales para zonas de relax y los chillones generan creatividad, positividad y frescura, lo que los convierte en una buena apuesta para zonas de trabajo.
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