El proyecto de la nueva Ley Hipotecaria, que llevaba meses tramitándose en el Congreso de los Diputados, se aprobó finalmente ayer. De esta manera, el Gobierno ha conseguido sacar adelante la nueva norma antes de la celebración de las elecciones generales.
La Ley Reguladora de los Contratos de Crédito Inmobiliario, más conocida como Nueva Ley Hipotecaria, ha tenido que modificarse en España para adaptarse a la nueva normativa europea que busca aumentar la protección al consumidor.
La Comisión Europea puso como fecha tope para hacer esta adaptación el mes de marzo de 2017, pero no ha sido hasta casi dos años después cuando el proyecto de la nueva Ley Hipotecaria ha conseguido salir adelante en la cámara.
Esta nueva regulación tiene como objetivo principal reforzar la protección al consumidor y la transparencia de los préstamos hipotecarios.
¿Cuáles son las principales novedades de esta Ley?
Se restringe la posibilidad de la banca de desahuciar. Hasta ahora un banco podría dar por vencido el préstamo e iniciar el proceso de desahucio si se dejaban de pagar tres mensualidades de la hipoteca.
Con la nueva Ley Hipotecaria, la duración del contrato se divide en dos partes y para cada parte hay un umbral. En la primera parte los bancos no podrán activar esta cláusula hasta que el impago suponga un 3% del préstamo o doce cuotas impagadas, mientras que en la segunda mitad el límite será del 7% o de quince mensualidades.
Anula las cláusulas suelo. Los bancos tampoco podrán incluir las llamadas cláusulas abusivas.
Además, la nueva ley limita los productos vinculados. De esta manera, las entidades bancarias no pueden obligar a sus clientes a contratar productos adicionales como condición para obtener la hipoteca, a no ser que conlleve un beneficio para el cliente como la reducción de los intereses.
Carga a las entidades financieras con todos los gastos de constitución de las hipotecas. Los bancos tendrán que pagar el polémico impuesto de Actos Jurídicos Documentados, las primeras copias del notario, los gatos de registro y la gestoría.
Eleva las advertencias de riesgo que los bancos deben entregar a los clientes antes de la firma del contrato, previendo la participación activa de un notario.
Los bancos tienen que dar diez días al cliente para analizar toda la información antes de la firma. Además, se obliga a realizar una visita al notario, quien tiene que verificar que todo se ajusta a la legalidad y resolver todas las dudas que genere el contrato.
Aunque en muchos casos esto ya se practicaba, con la nueva Ley Hipotecaria los notarios estarás obligado a hacerlo.
Se facilita cambiar de banco, el paso a tipos fijos y la amortización anticipada, ya que hasta hora era bastante caro hacerlo. Con la nueva ley las comisiones de amortización anticipada para las hipotecas de tipo fijo serán del 2% los primeros diez años y, después, del 1,5%.
Cuando la hipoteca sea variable, el cliente tendrá que escoger entre amortización a tres años, con una comisión del 0.25%, o a cinco años, con una comisión de 0,15%.
La ley entrará en vigor al mes de su publicación en el BOE. No obstante, hay determinados puntos cuya entrada en vigor se producirá con un plazo más prolongado, siendo en algunos casos necesaria la creación de legislación adicional de desarrollo.
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