Passivhaus es una palabra alemana que significa casa pasiva. En Alemania, en el año 1991, se creó bajo este nombre un estándar de construcción de edificios eficientes que actualmente se ha extendido a lo largo de todo el mundo.
¿Qué es una passivhaus?
La primera passivhaus se construyó en Darmstad (Alemania) y desde entonces se han construido en todo el mundo más de 25.000 viviendas con este estándar de construcción.
Una passive house, como también se conoce a estas construcciones, no es solo una casa que ahorra energía. Estas tipo de casas pasivas destacan también por estar diseñadas para ofrecer un confort máximo a sus ocupantes y por tener un precio muy asequible.
Pero sí es cierto que la principal característica de una passivhaus es su bajo consumo energético, que permite cuidar del medio ambiente y también ahorrar dinero. Para conseguirlo, no se necesita usar materiales diferentes a los de las otras casas en su construcción.
Viviendas pasivas que aprovechan al máximo los recursos
Lo que diferencia este tipo de construcciones de las habituales son las técnicas de optimización de los recursos. Por ejemplo: se estudia muy bien cuál es la mejor orientación para la vivienda para reducir notablemente el consumo energético.
Todo se basa en aprovechar al máximo la energía que se puede obtener de forma natural. Una passivhaus saca el máximo partido durante el invierno a la luz natural y durante el verano minimiza la incidencia del sol.
De hecho, este tipo de viviendas reducen hasta el 75 por ciento las necesidades de climatización, tanto de frío como de calor. El resto de energía que necesitan los ocupantes de la casa la pueden proporcionar sin problema las energías renovables.
El aislamiento, la clave para una construcción sostenible
El estándar de construcción de una casa pasiva tiene una serie de puntos básicos que todas estas viviendas cumplen. Uno de los más importantes es el aislamiento térmico, que se tiene que optimizar en función del clima de la zona donde se construya la casa pasiva.
En función de ese clima, se decide cuál debe ser el grosor de los cerramientos verticales, de la cubierta y de la solera. Por ejemplo, como indican en la Plataforma de Edificación Passivhaus, en Barcelona el grosor de estas tres partes sería 15cm/10cm/1cm, mientras que en Murcia cambiaría a 5cm/5cm/0cm.
En este tipo de construcción sostenible también se tienen muy en cuenta los llamados ‘puentes térmicos’. Estos puentes son esquinas, juntas… que pueden perjudicar la eficiencia energética.
El estándar passivhaus soluciona este problema garantizando la continuidad de la capa de aislamiento de toda la casa. Para ello, cuida las juntas y usa materiales de resistencia térmica más alta en estos espacios.
Esto está estrechamente relacionado con otra de las principales características de las casas pasivas: la hermeticidad.
Se trabaja para que las juntas constructivas tengan la menor infiltración de aire posible, lo que repercute directamente sobre la eficiencia energética de la vivienda. Además, la ausencia de estas filtraciones de aire hace que la casa sea mucho más confortable para sus ocupantes.
Las ventanas en una casa pasiva
Las ventanas y puertas suelen ser los puntos más débiles de una casa a nivel energético. Por eso, en una passivhaus son, obviamente, elementos a los que se presta especial atención cuando se planea la construcción de una vivienda.
Normalmente, en este tipo de casas ecológicas se instalan ventanas con doble vidrio, o incluso triple, rellenas de gas inerte.
Además, el vidrio también se escoge en función del clima de la zona donde está ubicada la casa, de manera que refleja calor al interior en invierno y aísla la vivienda en verano.
Casas eficientes gracias a la ventilación mecánica
En una passivhaus, todo el calor que se genera se reaprovecha. Por ejemplo, el calor que generan los electrodomésticos de la casa se puede reaprovechar para renovar el aire gracias a un sistema de ventilación mecánica de recuperación del calor.
En lugar de ventilar la casa para renovar el aire abriendo ventanas y puertas, en una passivhaus la ventilación es mecánica, constante y controlada para que se lo más eficiente posible. Este tipo de ventilación recupera la energía que normalmente saldría fuera de la casa al ventilar para pre acondicionar el aire fresco del exterior.
Passivhaus en España
En nuestro país hay muchos ejemplos de casas pasivas. Las fotografías de este post son algunas de ellas y están sacadas de la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP). Para saber más sobre cada una de esas viviendas puedes seguir los enlaces de los pies de foto o puedes visitar directamente la web de la Plataforma PEP.
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